Diversas especies animales en solares y terrenos degradados de la ciudad
En los solares y terrenos degradados de la ciudad
viven colonias de animales que cumplen cometidos
muy determinados y, en todo caso, merecen un
mínimo de atención para evitar
su destrucción innecesaria. Muchos de
estos animales pertenecen a especies protegidas
por su utilidad al hombre.
Proponemos que se adopten unas sencillas medidas
que, sin ser onerosas ni entorpecer los trabajos
de rehabilitación que deban realizarse,
salvaguarden dichas colonias:
Visita previa de un funcionario municipal
veterinario que informe al respecto.
Instrucciones
a los encargados de las obras para que adviertan
de la presencia de animales en el lugar y para
que tomen las medidas posibles para evitar
su destrucción (prohibición
de destruir nidos, culebras, salamanquesas, lagartijas,
etc.).
Fijar fechas oportunas para iniciar las
obras (cuando, por ejemplo, los vencejos no
aniden, etc.)..
Captura previa de los animales de compañía
abandonados que pudieran existir para evitar
su marcha a otros espacios.
Notificación a la Consejería
de Medio Ambiente para retirar a otros espacios
los animales de especies protegidas (lechuzas,
tortugas, etc.).
Colaboración con las
asociaciones de defensa animal y medioambiental
de la ciudad para solucionar situaciones imprevistas.
Somos conscientes de que con frecuencia será imposible
evitar los daños a la fauna existente
en estos lugares, pero estaremos satisfechos
si el Ayuntamiento muestra sensibilidad por el
problema e intenta evitar lo evitable.
Colonias de gatos sin dueño en solares y terrenos degradados de la ciudad
Sabemos que una colonia de gatos puede traer
numerosos beneficios, pero somos conscientes
de que la proliferación incontrolada acarrea
consecuencias muy negativas.
El origen y asentamiento de las colonias obedece
tanto a su carácter independiente y capacidad
de subsistencia como a la acción del abandono
que los obliga a una continua readaptación,
es decir, a la pura supervivencia. Es frecuente
la costumbre de deshacerse de camadas de gatos,
dejándolos en solares, edificios en ruinas
y parques; abandonados a su suerte. Muchos de
ellos mueren de forma dolorosa y cruel, pero
otros siguen sus instintos naturales en las calles
y logran sobrevivir, dando origen a generaciones
sucesivas nacidas en libertad, pero dependientes
del entorno humano.
Las colonias se ubican en los espacios que les
ofrezcan posibilidades de subsistencia, ya sea
por los alimentos procedentes de restos de basura
o por la abundancia de roedores, siempre que estas
fuentes no impliquen excesiva dificultad o escasez.
En contra de lo que se cree, no son los restos
de basura lo que más atrae a los gatos,
sino los roedores que se encuentran en torno a ésta.
Su presencia en forma de colonias nos beneficia
a todos, ya que como depredador natural regula
las poblaciones de ratones y ratas controlando
su población. Pero el problema es cómo se los controla
a ellos. La solución practicada hasta
ahora consiste en la captura y exterminio periódicos
de estos animales. Consideramos que este es un
método cruel y poco humanitario, que comporta
sufrimiento, pero también, y sobre todo,
es poco práctico y efectivo.
Los gatos son animales territoriales y sociales
por naturaleza, después de exterminar
a una colonia incontrolada, la zona que ocupaban
queda libre para ser colonizada por otra e iniciar
el ciclo reproductor de los nuevos habitantes
con lo que el problema se reproduce una y otra
vez. Apuntemos aquí una de las características
de la población felina: la facilidad de
procrear. Entre los 5 y 9 meses las hembras son
ya sexualmente maduras para gestar, teniendo
en el año dos celos importantes. Gestarán
entre 55 y 70 días, teniendo una carnada
de entre 4 y 6 gatitos.
Si seguirnos ignorando el problema desde su
origen continuaremos malgastando recursos municipales
y tiempo y también continuarán
una y otra vez los malos olores, maullidos de
gatos en celo y animales en mal estado higiénico
/ sanitario constituyendo un posible foco de
infecciones y mala salubridad. A su vez esto
provocará las quejas y el malestar de
una parte de los vecinos y propiciará la
repetida actuación municipal, hecho que
dará lugar a las quejas del otro sector
de los vecinos, aquellos que sí quieren
que los gatos permanezcan donde están;
y así se cierra de nuevo el círculo.
Proponemos una campaña eficaz, eficiente
económicamente y definitiva, basada en
dos puntos fundamentales:
Educación y concienciación
ciudadana a través de campañas
antiabandono y esterilización de nuestros
animales domésticos. Que son, en definitiva,
campañas de responsabilización.
Ya que siempre será mucho más eficaz
la educación que seguir destinando fondos
y recursos a albergues municipales, ignorando
al mismo tiempo la otra vertiente del problema,
sin conseguir ver de una vez su final. Muy al
contrario, cuando el abandono de animales es
una práctica "consentida" y
no perseguida, el número de animales vagando
por nuestras calles irá a más,
y provocará en nosotros mismos y en nuestros
visitantes una penosa visión de dejadez
por parte de las autoridades municipales.
Control
de las colonias existentes. éste
consiste en la esterilización y control
sanitario del número de ejemplares del
grupo que se considere idóneo para formar
parte de la colonia. Si conseguimos una población
sana, a través de un mínimo de
atención, su número se mantendrá estable
en el territorio e impedirá, como animales
territoriales que son, que otros gatos se unan
a la colonia.
Para un programa de este tipo es fundamental
la colaboración vecinal, informando adecuadamente
de que el objetivo es el bienestar común,
siendo conscientes que serán ellos los
que determinen en el futuro el éxito del
plan y que éste se mantenga a lo largo
del tiempo.
También es fundamental la colaboración
de los veterinarios, a través de los organismos
municipales, ya que son éstos, como profesionales,
los que deberán determinar en cada caso
concreto las necesidades y pautas a seguir para
alcanzar nuestro objetivo.
En ASANDAlos dos programas de control
de colonias de gatos que hemos llevado a cabo en
nuestra ciudad han tenido éxito. Ambos casos
son ejemplos de cómo conciliar las opiniones
de los sectores implicados y de cómo aprovechar
los beneficios que las colonias de gatos ofrecen
sin sufrir los perjuicios que su proliferación
conlleva. En nuestra asociación estamos
dispuestos a facilitar una información más
amplia y a diseñar programas de actuación
adaptados a cada caso.
Está ya demostrado que evitar la reproducción
incontrolada de los animales callejeros es una
contribución efectiva a la protección
de la fauna urbana, que se encuentra en un estado
de abandono e indiferencia perjudicial e injustificado,
y, con ello, a nuestro entorno. Además de
optimizar y rentabilizar los recursos municipales.
(Fuente: www.asanda.org).