Los animales y las plantas en plena naturaleza
necesitan un espacio vital con abundante sitio
para (sobre-) vivir. A causa del calentamiento de la tierra los
biotopos, lentamente, cambian de lugar. Por lo
tanto, aún más importante es que
plantas y animales tengan la oportunidad de migrar
antes que se extinguen.
Cuando un parque natural es demasiado pequeño,
se puede convertirlo en una zona habitable por
medio de construir un "corredor verde".
Ese corredor lleva a otro terreno. Juntos, los
dos terrenos ofrecen una mayor posibilidad para
sobrevivir. Al mismo tiempo, una zona de este tipo
se hace más interesante para la recreación
humana.
Un terreno así se llama Estructura Principal Ecológica.
Opuestos a la Estructura Principal Ecológica
son las zonas de ganadería intensiva.
En una Estructura Principal Ecológica nace
una nueva naturaleza creada junta a la naturaleza
existente reconocida. Se le denomina zona de desarrollo
natural. Es una zona a que le falta desarrollarse.
Hay una forma intermedia; las zonas campesinas
donde los granjeros trabajan bajo el compromiso
de respetar la naturaleza.
Las vías acuáticas tienen un papel importante: los ríos
grandes, pero también las pequeñas acequias alrededor del campo
de cultivo.
Un plan para Estructura Principal Ecológica
sólo es un plan, y no dice nada sobre la
realización a corto plazo. En realidad,
la presión económica muchas veces
hace que cambien los planes. Mordisqueando los
planes, se comen trocitos del espacio disponible
para la naturaleza.
Privar
la EPE de contaminación medioambiental
es muy importante. Si surgen escasez de alimento
y biodiversidad reducida a causa de contaminación,
los animales tendrán que buscar el alimento
fuera de la EPE, por lo que pueden convertirse
en víctimas del tráfico o causar
daños.