Atención los que piensan que la piel
había desaparecido. Ha vuelto a la escena,
furtivamente. No del modo del abrigo ostentoso
de antes, sino de una manera más discreta, en
forma de cuellos, mangas y ribetes.
Cuidado: de piel auténtica
tanto como sintética. Hay que tener cuidado.
Texto: Dra Joanna Swave.
En los años pasados la
industria peletera ha hecho enconados esfuerzos
en popularizar la piel. Diseñadores conocidos
y estudiantes de academias de moda reciben pieles
gratuitas, animados al diseño de ropa
de piel auténtica. Estrellas de pop y
actrices funcionan de maniquí llevando
los últimos modelos, estimulando la venta.
La piel ha hecho su retorno en las colecciones
de moda.
El engaño
Los peleteros se esfuerzan para mejorar la imagen
de la piel. Lo hacen a través de información
engañosa, por ejemplo, sobre el origen
y el trato al animal. La misma industria peletera
fue condenada dos veces este año, por
el delito de publicidad engañosa.
La piel se produce de la misma manera que antes.
Millones de visones, zorros, conejos, chinchillas
y tanukis (perros mapache) pasan una vida corte
y triste en jaulas estrechas, sufriendo de estrés
y aburrimiento, sin ninguna oportunidad de demostrar
su comportamiento natural.
La piel china
La China es el mayor productor y exportador de
pieles de animales. Hace poco, la protectora de
animales suiza SAP investigó algunos criaderos
de animales de peletería chinos. El reportaje
es chocante. Los animales, como zorros y perritos
mapache, son criados bajo circunstancias deplorables.
Después, terminan sus vidas de una manera
atroz. En China no existe ninguna legislación
a favor del bienestar animal.
La "piel de conejo"
Cantidades de las pieles chinas llega a las
tiendas de moda europeas. Como todavía
no existe la obligación legal de poner
la procedencia del producto en la etiqueta, no
existe ninguna garantía sobre la procedencia.
Así ocurre que la gente va llevando piel
auténtica pensando que es sintética.
A veces pone la especie de animal en la etiqueta,
lo cual todavía no garantiza nada. Así pone: "piel
de conejo", mientras que en realidad son
usadas pieles de perros y gatos. Incuestionablemente,
las pruebas de ADN lo demostraron.
El público supone que la piel de conejo
es un subproducto de la carne de conejo para
el consumo. No hay cosa menos verdadera. La industria
peletera exige la máxima calidad de piel,
y los restos de la industria cárnica desde
luego no valen.
Las pieles de conejo para la peletería
proceden de animales criados especialmente para
la piel. Afortunadamente, existen muchas alternativas
bonitas que abrigan tanto como la piel. No hace
falta ningún
sufrimiento animal. Y afortunadamente, a muchas
tiendas no les gusta ser asociadas con los productos
de piel. Algunas incluso ponen "piel sintética" en
la etiqueta de los productos, para evitar cualquier
duda.
Abajo, una lista de modistas que
sí o no usan pieles. Fuente: www.asanda.org.