Falacias sobre la tenencia de animales en un circo

Si los animales están bien cuidados, no hay problema.
Esto es, por definición, una tautología. ¿Quién determina si los animales están bien cuidados? Para algunos, estar bien cuidado significa recibir comida, agua y refugio, y buenos cuidados. Para otros, los animales deberían poder vivir en circunstancias naturales.
Los circos tienen una función educativa.
En un circo no se muestra la conducta natural de los animales, sino los trucos que les enseña el cuidador. Además, se está mostrando al ser humano como el soberano de los animales salvajes, lo cual da una imagen muy equivocada.
Prohibir los animales salvajes en los circos no es una solución para los animales, pero sí establecer regulaciones (que se puedan controlar).
Todo animal tiene el derecho a no ser explotado en un ambiente artificial. Esto es algo que no se puede compensar estableciendo legislaciones.
Prohibir los animales salvajes en el circo supone perder una tradición cultural.
A lo largo de la historia, se han ido perdiendo herencias culturales impropias. Utilizar animales salvajes es algo relativamente reciente, y las actuaciones sin animales son algo nuevo pero con mucho futuro.
El entrenamiento estimula a los animales.
Los animales de circo ejecutan sus trucos durante mucho tiempo y la mayoría de las veces sin tener ganas.
Los animales de circo se mueven más que los animales del zoo.
Es posible, pero en ambas situaciones los animales están viviendo en una situación artificial, enjaulados en espacios reducidos.
Los animales de circo están acostumbrados al cautiverio.
Es habitual que los animales de circo muestren conductas desequilibradas. Esto prueba que no están acostumbrados a la cautividad.
Los animales en un circo viven mejor, porque viven más tiempo que si estuvieran en la naturaleza.
Los animales de circo viven más tiempo porque no se les caza, siempre tienen buena comida y disponen de atención médica para curar sus enfermedades. Pero los animales en cautiverio no pueden hacer lo que quieren, así que tienen pocos placeres en la vida.
Puede que los animales de circo tengan poco espacio, pero los trabajadores del circo tampoco lo tienen.
Las personas pueden elegir cuánto tiempo quieren estar en un espacio pequeño, los animales no.
Sin animales salvajes, el circo se convierte en teatro itinerante.
Un circo es un circo. La palabra se refiere a un tipo de escenario. En ningún sitio se especifica que deba haber animales. Y además, ¿qué tiene de malo el teatro itinerante?
Traducción al Español: del Saz Taaldiensten.

Este artículo es parte de una serie sobre falacias y demagogia.
Algunos argumentos en el debate de los derechos de los animales son inválidos. Tanto a favor como en contra de ellos. Algunos de estos argumentos los vamos a discutir aquí. Una forma de razonar más clara y honesta contribuye a mejorar las condidiones de vida de los animales. Si encuentran otros ó nuevos (contra) argumentos pueden mandarnoslos por e-mail. Hay diferentes tipos de argumentos inválidos (sofistería). Falacias son deliberadamente o accidentalmente utilizan en un debate. Así que ser conscientes de los principios y la integridad de un oponente. Haga clic aquí para obtener consejos sobre la influencia del comportamiento hostil de los animales de los demás.

Argumentos inválidos (engañosos) de varios grupos