Las industrias de la carne, de productos
lácteos y de farmacéuticos comparten varios
factores. En primer lugar, se identifican por experimentar
un flujo monetario de miles de millones, y decenas de
miles de personas logran un muy buen nivel de vida trabajando
en estos sectores. El segundo factor en común
es, en la mayoría de los casos, el abuso hacia
los animales. El tercer factor en común son las
tácticas utilizadas para sus fines, concretamente
en cuanto a la manutención y divulgación
de propaganda engañosa e información falsa
a través de los medios.
Concepto erróneo: las proteínas provenientes de los animales son indispensables para una alimentación completa.
No es cierto que los seres humanos necesitan carne
y/o productos lácteos para mantenerse saludables.
De acuerdo a un creciente número de publicaciones,
y a experiencias diarias de personas que han basado
su dieta en proteínas vegetales, está
comprobado que es posible obtener suficiente proteínas
y calcio a partir de las verduras. Durante los últimos
años se ha comprobado, a través de estudios,
que la carne y los productos lácteos son causa
de un alto porcentaje de enfermedades que se observan
en el mundo desarrollado.
Concepto erróneo: medicamentos y tratamientos probados en animales garantizan un uso seguro en los seres humanos.
Los animales no son seres humanos, aunque lo parezcan
tanto física como psicológicamente. La
idea de que una droga que haya sido probada en animales
sería segura para la gente es científicamente
incorrecta.
Las pruebas en animales forman parte de la llamada
investigación experimental: los científicos
intentan reproducir una enfermedad en un animal sano,
de la misma manera en que aparece de forma natural en
los seres humanos. Esto significa que con una prueba
de un fármaco en este animal, no puede examinarse
la enfermedad original que apareció de modo espontáneo
en el ser humano. Es por este motivo que la medicina
moderna tiene una tan extensa lista de efectos secundarios.
Una consecuencia importante de este tipo de investigaciones
fue el fármaco que contenía Talidomida;
este fue probado de manera exhaustiva y catalogado como
"seguro" en varios animales de laboratorio;
sin embargo, probó ser causante de deformaciones
en seres humanos.
La verdadera razón por la cual
los científicos siguen utilizando animales de
laboratorio (millones cada año), es que estos
representan un costo menor que los llamados "conejillos
de indias" humanos, y que casi no existen límites
a los cuales es perentorio adaptarse durante una investigación
que usa (o abusa de) animales. Mientras que para los
seres humanos existe un cuestionamiento lógico
en relación con los posibles riesgos y el esperado
mejoramiento para la raza humana (y, por supuesto, una
recompensa financiera considerable para la persona que
se somete a una prueba), los animales de laboratorio
no cuentan con esto.
Nada es demasiado descabellado como para hacer pruebas
en animales, y cualquiera que lea el periódico,
sabe a qué clase de experimentos repugnantes
éstos han sido sometidos, principalmente durante
los últimos años. La exigencia del consumidor
en cuanto a una asistencia médica efectiva, poco
costosa y éticamente responsable, no es el propósito
principal de la industria farmacéutica, al contrario,
la meta es introducir nuevas hazañas técnicas
una y otra vez y así captar consumidores por
medio de posibilidades, crecientes deseos, esperanzas
nuevas y obtener grandes ganancias a partir de ello.
¿Cuál es la alternativa? Prevención e investigación clínica
Una enfermedad es a menudo un medio a través
del cual el cuerpo llama la atención para manifestarle
al dueño del cuerpo la existencia de una irregularidad.
Uno debe tomar estas señales seriamente, e intentar
tomar todas las precauciones posibles (alimentos limpios,
tiempo para relajarse). Uno puede, por ejemplo, hacer
uso del arte (preventivo) de la medicina china, la cual
ha sido utilizada por miles de años y que consiste
en exámenes regulares y tratamientos contra la
inestabilidad, antes que se declare una enfermedad,
entre ellos cabe mencionar la acupuntura. Evite fármacos
desarrollados con el único propósito de
apaciguar el síntoma indeseado del cuerpo (fármacos
químicos que se han probado en animales y en
numerosos grupos de personas). Si la prevención
no da resultado, ingiera fármacos desarrollados
por y para la gente, y que hayan sido recetados por
el médico especialista para la persona afectada,
en su correcta composición.
Médicos y medicinas homeopáticos y antroposóficos
luchan por recobrar los poderes naturales de auto-sanación
del cuerpo, en vez de intentar de suprimir los síntomas
indeseados con químicos.
¿La gallina o el huevo?
¿Qué existió primero?, ¿el
productor de alimentos que intentaba seguir produciendo
más barato para obtener más dinero?, o
¿el consumidor que se negaba a pagar un precio
justo por un buen producto?
¿Qué existió primero?, ¿la
gente del mundo occidental que empezó a creer
en las infinitas posibilidades de la industria de la
medicina?, o ¿fue la industria farmacéutica
que le mostraba un dulce al mundo occidental con el
fin de tentarlo con las posibilidades? No nos sirve
de nada si existiera alguien que nos podría dar
una buena respuesta. Lo que tenemos que hacer es darle
la espalda a estas intensificaciones actuales. Sólo
por que sea un caso de abuso que se haya masificado,
no significa que deba persistir. Por ejemplo, piense
en la energía nuclear, un pensamiento moderno
y una acción que no tiene igual, y que estaba
relacionado con un alto interés económico;
y, sin embargo…. En algún momento el
sentimiento y sentido conjunto prevalecieron y ahora
las plantas nucleares se han ido cerrando una tras otra.
Esto también podría llegar a ser realidad
en el caso de otros abusos, como es aquel que se produce
en la cría intensiva de animales, la industria
médica-técnica y la industria de la agricultura
y de la crianza sobre la base de compuestos venenosos.
¡Si sólo quisiéramos! ¡Si
sólo cada individuo quisiera! Porque es verdad,
un mejor mundo comienza por nosotros.
Las proteínas de animales son indispensables
en un modelo completo de alimentación.
Medicinas y tratamientos que primero hayan sido
probados en animales garantizan un uso sin riesgos
en los seres humanos.
La alternativa: prevención e investigación
clínica.
¿La gallina o el huevo?
La exclusión de productos lácteos y
carne de su comida diaria, o la utilización de
algunos como una exquisitez en ocasiones excepcionales
en vez de su uso como una "necesidad" diaria,
tiene consecuencias positivas para su salud al igual
que para el bienestar de los animales, el medio ambiente
y las relaciones sociales en el mundo. Para aquellos
que deseen leer más acerca de las objeciones
contra (la producción de) productos lácteos,
haga clic aquí.
La idea enraizada en el pensamiento de los habitantes
holandeses que dice que la carne es una necesidad y
que necesitamos leche para obtener calcio es el resultado
directo de nuestros intereses económicos como
país lácteo y debido a una publicidad
que ya ha perdurado por mucho tiempo. Este resultado
es alimentado por la necesidad de crear ganancias, no
por la necesidad de darle una mejor vida a la gente,
animales o cuidar más el medio ambiente.
En el año 1999, se realizaron 723.816 pruebas en
animales en los Países Bajos, en 68.400 casos
se utilizaron animales genéticamente modificados
(en su mayoría ratones). Casi el 50% de estas
pruebas fueron realizadas durante investigaciones científicas
para encontrar la causa y el tratamiento adecuados de
enfermedades que padecen los seres humanos. Más
del 40 % fueron destinados a la producción de
suero, vacunas, medicamentos y para fármacos
o productos veterinarios. Desdichadamente, en nuestra
sociedad tecnocrática, domina el pensamiento
moderno acerca de la vida y la muerte: usted no tiene
que cargar con una enfermedad; todo debe tener solución
y debe ser curable, todos tienen el "derecho"
a una vida larga sin enfermedades o el "derecho"
de tener un hijo. El tomar responsabilidad de la salud
propia (a través de una comida sana, libre de
químicos y pesticidas, el tomarse tiempo para
estar al aire libre, descansar y relajarse) es caro
y toma tiempo.
Es mucho más barato y fácil abrir el frasco
de medicinas "cuando algo no está bien".
Al estar bajo la influencia de la industria médico-
técnica, las personas se han distanciadas de
la responsabilidad por su propia salud a tal extremo
que incluso se toman en serio ideas tan atroces como
lo son la trasplantación de órganos animales
(= para transformar a los animales en pequeñas
plantas de repuestos para las personas). Es triste ver
que incluso aquellas organizaciones que pretenden estar
en contra de las pruebas de animales están convencidos
de la idea que dice que estas pruebas son indispensables.
Ellos luchan por evitar y reducir las pruebas en animales,
y por hacerlas menos dolorosas. Pero es justamente a
través de este enfoque suave y no riguroso de
las pruebas en animales que ellos reafirman las ideas
del público en cuanto a que las pruebas son necesarias
e inevitables.
El ser humano es un ser mortal, al igual que un animal,
no un juego de mecano con el que se puede ejecutar experimentos,
y esto es por algo. El decaimiento y la muerte tienen
su lugar natural después del nacimiento y del
crecer; la vida de un ser humano también llega
a su fin. No obstante, habrá situaciones, como
la de una enfermedad que ataque una vida joven, donde
la persona exigirá la mejor calidad a la ciencia
medica, para salvar su vida. En este caso, se debería
usar exclusivamente investigación y tratamiento clínico, y /o fármacos que fueron probados
clínicamente. Esto significa: métodos
y curas que se han encontrado a través de extensas
investigaciones en personas con los mismos síntomas. Autora: Anna van Beek.
También vea argumentos
no válidos para la experimentación en animales.
Hacia un Europa sin pruebas con animales. (www.novivisezione.org)
El Centro de los Países Bajos Sobre Alternativas
en Uso Animal (NCA),
en ingles, pero su sigla en holandés) es el
centro clave en los Países Bajos para coordinar
investigaciones y diseminar información acerca
de alternativas para experimentos.